Has pasado arrastrando las palabras.
Arañando el vocablo. Soñaste despierto.
Golpes de mar a contracorriente.
Timón en mano: ¡A poniente!
Silenciaste tu alma insurgente
con palabras apesadumbradas
como pensar que estás ausente.
Sedujiste el terror del abismo
que ponía freno a tu deseo.
Aprendiste a fundir tu espacio
sin tiempo; ni pasado ni presente.
Vives el futuro. Valiente