NIÑOS DE METRALLA
En un rincón del mundo,
a muy poca distancia de la vida,
donde se aceptan todas las excusas,
juegan niños descalzos
con el arma invisible de la muerte.
Desde otro hueco,
pisadas de neumáticos insomnes
cargadas de metralla
aún por estallar.
Les prometen el trigo,
entre el hambre rojiza
amapolas sin aroma, ni esencia.
La esperanza empieza a doblarse inútil
entre el licor de la sangre.
TRAS LA NIEBLA
Quiero mirarme
en el afrodisiaco
mundo de tu espejo,
mas la casa de cristal
es aún muy frágil,
y como un ángel obediente
espero en tu balcón ahogado.
Contra el cielo quiero romper
un vendaval de visiones
que se refugian tras la niebla.
Esa que dice ser yo misma,
no sabe a dónde ir
si no es contigo.
TU ZORRA
La noche me devora
el neón de tus muslos
y brilla más que nunca
la cremallera de tu pantalón.
Hoy mi lengua quiere ser la noche
y beberte y ser zorra
como tú me enseñaste.